Dedicado con todo mi cariño a los amables gendarmes marroquíes que han tenido a bien apalear a unos súbditos españoles... por supuesto no creo que se vaya a cerrar fronteras ni a llamar a consulta al embajador, ni otras obviedades que haría un país con dos cojones. Un saludo y bienvenidos a casa.
PD. Puede que no comparta las ideas y los modos de estos afanosos buscadores de lo utópico y que crea que están mejor en casa que buscando romper los nudillos moros con sus morros pero como dijo el otro:
- Será una mierda, pero es mi mierda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario